París bien merece una visita aunque le falte Notre-Dame
Cualquier noticia que hable de los avances que va teniendo la reconstrucción de la iglesia de Notre-Dame es una buena señal. Y es que todos los que hemos visitado París alguna vez (y tenemos ganas de hacerlo de nuevo) sabemos que la capital de Francia tiene una pequeña herida abierta que curar por el incendio de su Catedral y que no se cerrará hasta que no finalicen las obras de reconstrucción de la iglesia más famosa de Francia.
Un rayo de optimismo llega con la noticia de que ya se puede transitar por la explanada, la plaza que está justo enfrente. Esta fue cerrada durante todo este tiempo por la acumulación de partículas de plomo que se expandieron tras el incendio, y se trata de un material altamente peligroso para nuestra salud.
Pero no hay que preocuparse por esto, porque hasta que se concluya su restauración (prevista para el año 2024), sabemos que puedes seguir visitando París en cualquier momento, pues esta ciudad acumula unos de los mayores patrimonios culturales y arquitectónicos de Europa que merecen la pena ser visitados ya mismo.
Para empezar podrás visitar el Museo del Louvre, La Torre Eiffel, el barrio de Montmartre con la basílica del Sacre Coeur, descubrir el río Sena paseando por sus puentes o recorrer los Campos Elíseos hasta toparte con el Arco del Triunfo en la plaza de l'Etoile. Salir del metro en plena plaza de La Concordia, o la plaza Vendôme o la plaza del Hotel de Ville, y comer en el Barrio Latino mientras haces tiempo para acercarte a ver el Panteón.
Para acabar la tarde relajándote en los Jardines de Luxemburgo con sus rosales bien cuidados y sus estaques que son un remanso de tranquilidad en medio de esta gran ciudad.
Y si esto todavía te parece poco puedes seguir descubriendo otros lugares interesantes de París por conocer como los jardines de Tullerías, descubrir el barrio de Le Marais, o ir de compras a las Galerías Lafayette enclavadas.
Si eres de los que le gusta desbordarse absorviendo cultura del lugar, añádele a tu visita el Museo de Orsay y un recorrido por las Catacumbas de París, y ya para terminar sal de fiesta por los aledaños de la Bastilla (como la calle Obercampf) para escuchar música en directo. Y como estas un sinfín de cosas más.
Como puedes ver existen infinidad de posibilidades, así que no dejes de preparar un viaje tan interesante como romántico y enriquecedor. Cualquier persona que haya estado en París tiene la sensación de haber visto muy poco a pesar del tiempo que haya pasado, y se le queda esa sensación de tener que volver para ver todo lo que se le quedó pendiente.
Porque París siempre tiene algo nuevo que ofrecerte, aunque no puedas visitar Notre-Dame.